La educación es la mejor herencia que le pueden dar los padres a sus hijos.
dimarts, 26 de novembre del 2013
¿Qué gana tu hijo cuando lo castigas sin entrenar?
El valor educativo en la educación física
Pero esto no siempre es así. En la educación física no siempre se inculcan estos valores a los niños, ya que, para que esto sea posible se deben crear ambientes de trabajo idóneos para ello. Como dicen "Jose Devís y Carmen Peiró" en su artículo Sobre el valor educativo de los contenidos de la educación física, para que haya educación en un ambiente deportivo, la práctica de actividades físicas debe llevar una idea de lo que se quiere conseguir mediante ella sino es así puede haber aprendizaje pero no educación. Dicho de otra manera los valores educativos de los contenidos no se encuentran en ellos mismos, sino en la valoración que les asignamos y esto depende de la intención con la que los enseñemos. Si no tenemos en cuenta esto, la libre práctica de una actividad deportiva puede traer valores positivos o negativos. Un ambiente de este tipo podría ser uno en el que la práctica deportiva pueda hacer daño a los participantes.
Por ejemplo, el planteamiento de una actividad donde solo los chicos estén participando activamente y jueguen entre ellos mientras que las chicas están apartadas porque ven como no pueden participar.
También tendríamos el ejemplo de una práctica deportiva en la que uno o varios niños se sintieran cohibidos por no saber hacerla bien y tuvieran miedo de fallar de manera que se ocultarían todo lo que puedan y intentarían no participar, ya que, no tienen la confianza en ellos mismos que necesitan. Además si los demás niños les recriminan los errores se vienen aun más abajo, por eso hay que revisar las actividades y evitar estas acciones
Por otro lado si se tiene en cuenta todo lo que acabamos de hablar y se promueve un entorno positivo de aprendizaje deportivo la práctica deportiva puede conllevar consecuencias muy positivas para los niños. Sin hablar del desarrollo corporal que obtienen practicando deporte, los niños adquieren otros valores morales y intelectuales, ya que, cualquier actividad física necesita un cálculo mental para saber como ejecutarla de la mejor forma posible. Además la educación física también potencia otros valores como la cooperación en grupo, las relaciones sociales, las emociones etc.
Por tanto podemos decir que la educación física puede traer resultados muy buenos si se practica en un ambiente correcto y en condiciones favorables para todos sus participantes.
dimecres, 20 de novembre del 2013
Ideales de belleza
Pero mi reflexión no queda aquí, lo que yo pienso es porqué deben haber unos ideales de belleza que manden por encima de otros. La gente se esfuerza en imitar los modelos corporales más aceptados en la sociedad cuando esto no debería ser así. Cada persona nace y crece de manera diferente y no hay dos personales iguales, cada uno es único y debería ser aceptado tal y como es, ya que, tiene los mismos derechos que los demás. Sin embargo, las personas somos "poco inteligentes" y tratamos de adaptarnos a unos ideales y a imitarlos como si estos fueran los únicos válidos por miedo a que nos dejen de lado y esto no debería ser así. Yo pienso que cada uno debería crear su propio ideal y de esta manera ser respetado y aceptado tal y como es y dejarnos ya de tanta superficialidad.
Pero como todos sabemos esto es muy difícil y dudo que vaya a cambiar en nuestra sociedad, aunque no deberían faltar ganas de intentarlo cambiar.
dijous, 14 de novembre del 2013
Carta de un hijo a un padre
Hola papa, no sé como decírtelo. Seguramente crees que lo haces por mi bien, pero no puedo evitar sentirme raro, molesto, mal. Me regalaste la pelota cuando apenas empezaba a andar. Aún no iba a la escuela cuando me apuntaste en el equipo. Me gusta entrenar durante la semana, bromear con los compañeros y jugar el domingo, como lo hacen los más grandes. Pero cuando vas a los partidos; no sé. Ya no es como antes. Ahora no me das una palmada cuando termina, ni me invitas a tomar algo. Vas a la grada pensando que todos son enemigos.
Insultas a los árbitros, a los entrenadores, a los jugadores, a otros padres; ¿Porqué cambiaste? Creo que sufres y no lo entiendo. Me repites que soy el mejor, que los demás no valen para nada al lado mío, que quien diga lo contrario se equivoca, que solo vale ganar. Ese entrenador del que dices que es un inepto, es mi amigo y quiere lo mejor para mí, él me enseñó a divertirme jugando dando menor importancia al resultado. El chico que el otro día salió en mi puesto; ¿te acuerdas?.
Si papi, aquel que estuviste toda la tarde criticando y diciendo que; no sirve ni para llevar los balones;. Ese chico va a mi clase. Cuando lo vi el lunes, me dio vergüenza. No quiero decepcionarte. A veces pienso que no tengo suficiente calidad, que no llegaré a ser profesional y a ganar millones, como tú quieres. Me agobias. Hasta he llegado a pensar en dejar de jugar; pero; ¡me gusta tanto!. Papá, por favor, no me obligues a decirte que no vengas más a verme jugar; Te pido papá, que me dejes jugar mis partidos.
Tú ya jugaste los tuyos, me lo has comentado y sé que fuiste muy bueno. Hace poco veíamos en la televisión un partido de fútbol, te enfadaste por que un jugador profesional se hizo expulsar por reclamar al árbitro y tú le insultaste, por no saber comportarse y dejar a su equipo incompleto. Sin embargo, tu reclamas al árbitro todas sus decisiones y hasta los insultas. Me confunde tanto esto, que olvidándome de los consejos de mi entrenador, también yo reclamo y en ocasiones hasta insulto al árbitro.
Estoy seguro que hago mal, por eso déjame aprender, me asusta el saber que me pueden sancionar por repetir el vicio de los mayores. Tú sabes mucho de fútbol, dime todos tus secretos y recuerda que ante todo, tengo que seguir las instrucciones de mi entrenador y no las tuyas en los descansos de los partidos, después, de regreso a casa, comentemos mis errores para irlos corrigiendo. Déjame intentar jugar bien, no me quites mi creatividad.
Te aseguro que los problemas que se presentan durante el juego, los puedo resolver sólo. De esta manera “sentiré” mis victorias y seré responsable de mis derrotas. Yo te quiero y te necesito en la grada oyendo de ti y de mamá sus gritos de ánimo y al terminar, quiero compartir con vosotros mis victorias y necesito vuestro consuelo en mis derrotas. Ayúdame papá, no es mucho lo que pido, solamente “deja y déjame ser”
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Después de leer esta carta, que me impactó la verdad le he dado muchas vueltas y me ha dado que reflexionar. Si no fuera futbolista y no pisara los campos de fútbol los fines de semana pensaría: ¿De verdad es posible que pase esto? ¿Que un hijo tenga que pedirle a un padre que no vaya a verle porque le avergüenza? Pues bien, lamentablemente esto es muy posible, yo no he visto nunca que se pudiera llegar a este extremo pero si es verdad que los padres de los niños que los llevan al fútbol muchas veces pueden llegar a extremos que ni te imaginarias. Yo soy jugador de fútbol y he entrenado niños de la escuela de fútbol de mi pueblo y en mi caso puedo respirar tranquilo y decir que no fue así, ya que, mi padre nunca me puso esa presión, me avergonzó con mis compañeros ni hizo el ridículo chillando al árbitro. Los únicos gritos que he oído de el han sido de ánimo al equipo y cuando he hecho algo mal se ha esperado a llegar a casa para hablar solos y explicarme las cosas, ya que, él también ha sido futbolista.
Por otro lado, cuando vives en el ambiente del fútbol y vas a ver los partidos los fines de semana o simplemente entrenas a un equipo puedes observar a todo tipo de padres. El padre que se cree que tiene una estrella y aunque su hijo sea bueno desprecia a los demás. El padre que cree que tiene una estrella y su hijo no es muy bueno. El padre que lo paga todo con el árbitro aunque todos veamos que la culpa no es de él. Pero, y gracias a dios, también hay padres que están en la grada y no dicen nada, se limitan a ver el partido y a disfrutar viendo a su hijo aprender, pasarlo bien, da igual lo bueno o malo que sea mientras lo pase bien y aprenda.
Y en mi opinión debería ser siempre así. Los padres deberían limitarse a ir a llevar a sus hijos a entrenar y jugar y a dejarles aprender, disfrutar y que sean educados en el ámbito deportivo, ya que, el entrenador es un educador más y si este deporte no es el suyo, que no se vuelvan locos que hay muchos más y que se le pueden dar mejor que este porque hay personas para todo.
Esta es mi reflexión y la verdad es que la carta es bastante impactante. Espero no encontrarme nunca con un caso tan radical como este y estoy tranquilo porque si algun día tengo hijos se que no estarán sometidos a tal presión ni ridiculizados.
Autoevaluación
Durante los meses que llevamos de clase estoy aprendiendo otras formas de ver el movimiento, que este no solo es el movimiento del cambio de posición de un cuerpo o materia de un punto a otro, que hay algo que va mas allá de ello. También estamos aprendiendo mucho sobre la educación, en la escuela, en casa o simplemente en un contexto deportivo, los tipos de educadores, cosas que antes desconocía.
¿Qué estoy haciendo para aprender?
Para aprender estoy asistiendo a las clases de la asignatura. Además estoy aprendiendo leyendo entradas de los blogs de mis compañeros para ver sus reflexiones y aprender cosas de los demás, lo cual es muy útil. También estoy aprendiendo tomando información por internet, sobretodo de los temas que a mí me interesan más.
¿Qué estoy haciendo para que los demás aprendan?
Para que los demás aprendan trato de publicar entradas útiles en mi blog, de manera que si alguien las lee le pueda servir de algo o en cambio que muestre su opinión y si no coincidimos en ello podamos aprender el uno del otro.
¿De qué me está sirviendo lo que aprendo, lo que estoy haciendo para aprender y lo que estoy haciendo para que los demás aprendan?
Esta pregunta es muy general pero tiene una respuesta para mí bastante fácil. Todo esto me esta sirviendo para mejorar como persona, para ampliar conocimientos, para socializarme con los demás, gente que no conocía antes puesto que yo he cambiado de grupo y el año pasado tenía otros compañeros. Todas estas cosas nos hacen mejorar día a día y formarnos para en lo que un futuro queramos ser.
dimecres, 6 de novembre del 2013
Reflexión sobre una película
La película se llama la ola.
Esta película ocurre en un instituto alemán en el que un profesor imparte clases de autocracia. Para sus explicaciones sobre el tema el profesor trata de crear un gobierno autocrático durante una semana dentro de la clase para así lograr que sus alumnos comprendan como es este régimen y si algún día se podría volver a dar en Alemania.
Los alumnos se van tomando enserio este régimen en clase y establecen una forma de convivir en la que nadie manda y se protegen y cubren entre ellos y hasta el profesor les hace ir a clase con una camisa blanca y unos vaqueros para distinguirse. Este proyecto poco a poco se va extendiendo más se le da el nombre de la ola y acaba saliendo fuera de las aulas donde los alumnos consideran inferiores a los que no siguen su régimen y empiezan a cometer actos de vandalismo en las calles, se les empieza a ir de las manos. Algo de lo que más me llama la atención es que uno de los alumnos que más se toma este asunto enserio es el que antes de crear la ola menos se relacionaba con los demás y mas apartado socialmente estaba. Cuando esto ha salido totalmente de contexto el profesor convoca a sus alumnos en una sala para decirles que la ola ha acabado que dejen de cometer esas acciones, este alumno que antes estaba "marginado" y ahora se sentía como en casa, siendo reconocido por todos no quiere que esto acabe, saca una pistola y amenaza a todo el mundo pero finalmente se suicida al no poder soportar la vuelta a la normalidad. Finalmente el profesor acaba en prisión.
Esta película me invita a reflexionar en como la personalidad de una persona, su manera de pensar puede hacer cambiar a muchas otras. Un profesor que solo quería enseñar sus clases de una manera más interesante y activa como puede llegar a desencadenar un problema tan grande como el que sucede en esta película. En principio, esta manera de gobernar que parecía pacífica si se sabe llevar, como puede llegar a dar la vuelta completamente y convertirse en una manera de gobernar totalmente agresiva. Como las personas pueden llegar a pensar mal sobre otras por no querer seguir la misma ideología que ellos siguen en un lugar donde tenemos libertad de elección. También invita a reflexionar en como una persona puede ser tan fácil de moldear al gusto de otra como su "marioneta". Pero sobretodo, algo de lo que más me llama la atención y que en mi opinión pasa en muchos lugares es en como, el más débil del grupo es el más fácil de convencer. Este personaje, débil y más marginado que los demás, que no estaba integrado con sus compañeros es el que más fácil cae y más enserio toma la nueva forma de hacer las cosas,ya que, esta le da igualdad con todos los demás y los demás le tienen más en cuenta. Este alumno no quiere que llegue el fin de la semana autocrática porque por una vez se siente como los demás y todos le respetan y valoran por eso es el más débil y es más fácil de moldear. Este es un tema que hoy en día puede ocurrir en cualquier instituto con alumnos que no se relacionan y están más marginados siendo más débiles que los demás y que harían cualquier cosa por ser reconocidos.
En resumen, recomiendo esta película porque además es entretenida y estoy casi seguro de que os gustara.